Voy a decir algo que probablemente a más de uno le moleste: hay una parte de la comunidad latinoamericana en Noruega que no te soporta si te va bien.
Lo veo cada vez que subo un video contando algo positivo de vivir acá.
No estoy hablando de propaganda, ni de idealizar el país. Estoy hablando de cosas concretas: que podés ahorrar, que tenés tranquilidad, que el sistema funciona. Pero apenas lo digo, aparecen los comentarios:
“Mentira, eso no es así.”
“Seguro te paga el gobierno noruego.”
“Eso es porque no tenés hijos.”
“Decís eso porque te tocó suerte, la mayoría no vive así.”
Y así, una y otra vez.
Entonces me hago una pregunta sincera, sin sarcasmo: si tanto odiás Noruega, ¿por qué seguís viviendo acá?
🤐 Hay gente que no está preparada para emigrar
Emigrar no es solo mudarse. Es adaptarse, cambiar el chip, aceptar que las cosas funcionan distinto.
Y muchos llegan con expectativas que no tienen nada que ver con la realidad. Se imaginan una vida perfecta al mes de haber llegado, sin tener en cuenta que todo proceso lleva tiempo. Cuando eso no pasa, culpan al país. Y cuando otro cuenta que sí le está yendo bien, no lo toman como inspiración: lo ven como una amenaza.
🙃 El éxito ajeno les molesta más que su propia frustración
En lugar de preguntarse cómo hiciste para ahorrar, directamente te niegan la posibilidad. En vez de decir “che, contame cómo hiciste para conseguir laburo”, prefieren decir “seguro tenés contactos”, o “a vos te tocó suerte”.
No les molesta Noruega. Les molesta que alguien como ellos la esté pasando bien.
Hay algo muy enraizado en nuestra cultura: nos enseñaron que si a otro le va bien, es porque algo raro hay. Y eso se ve clarísimo en los comentarios. Lo que uno comparte con buena onda, muchos lo reciben con resentimiento.
💭 Mi experiencia no es universal, pero es tan válida como cualquier otra
No digo que Noruega sea perfecta. Pero para mí, que vine solo, con ganas de trabajar, ahorrar y tener una vida tranquila, es el mejor lugar en el que viví hasta ahora.
Eso no significa que todos tengan que vivirlo igual. Si venís con hijos, en pareja, o en otra etapa, probablemente la adaptación sea más desafiante. Y lo entiendo.
Pero que a vos te cueste no invalida que a mí me esté yendo bien. No te digo que tu experiencia es mentira. No me digas que la mía lo es solo porque no encaja con tu realidad.
🧊 La gran pregunta que nunca responden
Cuando pregunto por qué siguen en Noruega si todo les parece horrible, no obtengo respuestas. Silencio.
No hay argumentos. No dicen “me quiero ir pero no puedo por esto”. Simplemente desaparecen del debate.
Y es ahí donde se ve que, en el fondo, Noruega no es el problema real.
Lo que jode es que su vida no se parezca a la que imaginaron.
Lo que duele es la frustración de no haber logrado lo que esperaban.
Pero en vez de trabajar en eso, prefieren vivir enojados con el país, con la gente, y con todo el que diga algo positivo.
🪙 No quieren compartir el cofre de oro
Hay otra cosa que aprendí en este tiempo: a muchos no les gusta que compartas el camino.
Encontraron algo bueno —estabilidad, seguridad, ingreso fijo— y ahora sienten que si otros lo descubren, se les va a arruinar. No quieren que “se llene”. No quieren competencia. No quieren compartir el cofre de oro.
Y cuando ven que alguien habla abiertamente de lo bueno que puede ser vivir acá, se desquician.
No por lo que decís, sino por lo que eso implica: que vos también podrías lograrlo, si te lo proponés.
🧠 Reflexión final
No hace falta que todos tengamos la misma experiencia. Pero sí hace falta un poco más de honestidad y menos resentimiento.
Si estás mal, buscá ayuda. Si no te gusta Noruega, estás en todo tu derecho. Pero atacar a otros solo porque les va bien no va a mejorar tu vida.
Compartir lo bueno no es mentir. Es simplemente mostrar que, con esfuerzo y estrategia, también hay caminos que funcionan.
Y si en vez de destruir al que avanza, nos escucháramos un poco más, capaz que muchos estarían mejor.
Comentarios
Publicar un comentario